“La sinusitis es una inflamación de los senos paranasales, y estos, a su vez, son cavidades que se ubican en los huesos de la cara y alrededor de la nariz, y que ayudan a filtrar el aire y producir mucosidad. El problema es que cuando se inflaman o se infectan, causan molestias, entre ellas, la sinusitis”, explica el jefe médico de Help, Dr. Ney Tello.
¿Cómo se llega a tener Sinusitis?
Si bien es cierto que las causales son múltiples, el Dr. Tello destaca que las causas más comunes son las infecciones virales como los resfriados comunes, infecciones bacterianas, la rinitis alérgica, la aparición de pólipos nasales y factores ambientales.
¿Y los síntomas son graves?
En cuanto a los síntomas, estos pueden variar según cada persona y la gravedad de la condición. Sin embargo, el Dr. Tello afirma que el dolor o presión facial, la congestión nasal, la mucosidad espesa (amarillenta o verde), dolor de cabeza, fatiga, tos, mal aliento y fiebre en algunos casos, son los más comunes. “Es importante recalcar que si los síntomas tienen una duración mayor a 10 días es fundamental consultar a un médico para descartar una infección bacteriana”, sostiene.
¿Qué hacer para aliviar los síntomas?
A modo de prevención, y aunque no siempre se puede evitar la sinusitis, lo importante es tener bajo la manga ciertas ayudas o estrategias para reducir el riesgo de desarrollar sinusitis.
Para esto, el Dr. Tello recomienda mantenerse bien hidratado debido a que el líquido ayuda a diluir el moco que se encuentra en los senos paranasales. Asimismo, asegura que realizarse lavados nasales con una solución salina (sal y agua), es una excelente ayuda para despejar las vías respiratorias. Otras medidas que puedes aplicar son: usar un humidificador para mantener el aire húmedo especialmente en invierno, aplicar compresas tibias en el rostro para reducir la presión, y utilizar analgésicos recetados por el médico tratante para aliviar el dolor.
¿Qué no hacer?
-Evita los descongestionantes nasales por más de tres días seguidos.
-Evita irritantes como el humo de tabaco y otros contaminantes ambientales.
-Minimiza la exposición a alérgenos como polvo, polen o ácaros.
-Contra adecuadamente las alergias nasales.
-Vacúnate contra la Influenza.