El pasado 16 de marzo el Ministerio de Salud inició la campaña de vacunación contra la Influenza dirigida a grupos de riesgo de sufrir complicaciones de salud. Entre ellos se encuentran personas de 65 años o más, menores desde los 6 meses y hasta quinto básico, además de personal de salud, embarazadas en cualquier etapa de gestación y enfermos crónicos entre los 11 y 64 años.
Siendo considerada una enfermedad viral grave y contagiosa, una persona con influenza podría sufrir complicaciones y ser hospitalizado por cuadros severos de neumonía o bronquitis, o puede empeorar la condición de un adulto o menor diabético, asmático, o que tenga enfermedades cardíacas o pulmonares.
Síntomas y complicaciones
Aunque los síntomas de la influenza son parecidos a los de un resfrío o gripe, el doctor de Help Harrison Franco sostiene que la influenza es “una enfermedad leve o muy grave, que usualmente dura hasta dos semanas y en ocasiones puede llevar a la muerte, por esto la importancia de la vacunación anual”.
Ante esto, el Dr. Franco asegura que la influenza comienza abruptamente. La sintomatología es variada y, en algunos casos, puede ser aguda. “Una niño o adulto puede tener fiebre con tercianas, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores musculares o corporales, dolores de cabeza, fatiga (cansancio) e incluso puede tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los menores que en personas adultas”.
Sin embargo, el doctor Franco añade que las complicaciones más habituales que puede sufrir una persona son la neumonía, sinusitis, otitis; y otras más inusuales, pero muy graves como la miocarditis (afección del corazón), encefalitis (afección del cerebro), complicaciones de los tejidos musculares y hasta una falla multiorgánica (sepsis).
Grupos etarios de mayor riesgo
De acuerdo a la información dada a conocer por el Ministerio de Salud, los grupos etarios de mayor riesgo están divididos por el personal de salud, niños y niñas desde los seis meses hasta quinto básico, adultos mayores a partir de los 65 años, embarazadas, trabajadores de la educación preescolar y escolar, de avícolas y criaderos de cerdos, y personas que tienen alguna enfermedad crónica que tengan entre 11 y 64 años y que sufran Diabetes, enfermedades pulmonares crónicas como asma bronquial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, EPOC, fibrosis quística, fibrosis pulmonar de cualquier causa, cardiopatías, congénitas, reumáticas, isquémicas y miocardiopatías, así como también hipertensión arterial, obesidad, insuficiencia renal en etapa 4 o mayor, insuficiencia renal en diálisis, e insuficiencia hepática crónica.
“La influenza es potencialmente grave y puede afectar de diferentes maneras, por eso la vacunación es importante. Está demostrado que la vacuna hace que los anticuerpos se desarrollen dentro de 15 días después de la vacunación y su importancia radica en que son los que aportan protección contra infecciones por los virus en circulación, reducen las complicaciones, hospitalizaciones e incluso el riesgo de muerte”, concluye el doctor.
Medidas preventivas
Además de vacunarse todos los años, cada persona debe adoptar medidas básicas de autocuidado y de higiene. Algunas de estas medidas tienen directa relación con:
- Evitar tocarse la cara
- Lavar frecuentemente manos con agua y jabón
- Usar adecuadamente pañuelos desechables para cubrirse la boca y nariz al toser y estornudar
- Limpiar y desinfectar todas las superficies
- Evitar las multitudes
- Utilizar mascarillas
- Evitar el contacto con otras personas en caso de sospecha de resfrío