Las altas temperaturas del verano propician el uso de playas y piscinas para capear el calor.
Esto viene acompañado de extensas jornadas de exposición al sol, que pueden provocar quemaduras graves, incluso utilizando bloqueador, debido a la alta radiación ultravioleta sobre todo en horas peak, es decir, desde las 11:00 a las 17:00 horas. Esto puede provocar riesgos severos en la salud y, en particular, en la de los niños.
Así lo detalla la Dra. Alejandra Palma, quien sostiene: “La insolación es una condición que sufre una persona que ha pasado mucho tiempo al sol sin proteger su piel. Si esto le sucede a un niño, puede sufrir deshidratación y quemaduras de segundo grado dado que su epidermis es más delicada”.
Para saber si un menor sufre alguna quemadura solar es fundamental observar su piel. Si está enrojecida, se siente cálida o caliente al tacto, o si tiene algún dolor y sensibilidad, es un indicio claro de que tiene algún tipo de daño. “Si a un niño le aparecen ampollas por estar expuesto al sol la recomendación es acudir a un centro asistencial para que un médico especialista evalúe la situación”.
A esto se agrega que, durante el transcurso de las horas posteriores a las quemaduras, pueden sentir hinchazón, dolor de cabeza e incluso fiebre, escalofríos, náuseas y fatiga en general. En casos graves, pueden sufrir debilidad, confusión y desmayos.
Para aliviar las quemaduras solares, puedes ayudar a tu hijo a tomar baños fríos o utilizar compresas a temperatura ambiente. Luego, aplicar una crema hidratante que ayudará a retener la humedad de su piel. A esto, la doctora Palma añade que un buen remedio es “utilizar gel de Aloe Vera porque ayuda a aliviar el dolor y el enrojecimiento de la piel al reducir la inflamación”.
Claves para evitar las quemaduras solares:
– Protege la piel con abundante protector solar para niños de amplio espectro como el FPS 50+ y aplícalo varias veces al día, incluso en días nublados, al menos 30 minutos antes de la exposición al sol.
– Asegúrate de vestirlos con un gorro, lentes de sol y ropa adecuada.
– Hidrátalos con agua de forma constante.
– Edúcalos para que aprendan a cuidar su piel extremando precauciones.
Ten en consideración que el cuidado de la piel y evitar la exposición solar prolongada y repetida es fundamental para impedir el envejecimiento prematuro y enfermedades como el cáncer de piel.