Previene la hipoacusia a temprana edad

Una de las enfermedades más silenciosas del siglo XXI es la hipoacusia. Este trastorno se define como una incapacidad parcial o total para escuchar sonidos, y afecta a 430 millones de personas en el mundo de acuerdo con los últimos datos entregados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Pero eso no es todo. La OMS asegura que una de cada 10 personas podría sufrir pérdida auditiva discapacitante para 2050, generando una baja en la calidad de vida, educación y empleo. ¿La buena noticia? Más del 50 por ciento de los casos pueden prevenirse.

Principales causas

Sobre las principales causas de la aparición de hipoacusia se encuentran el envejecimiento, la exposición a ruidos fuertes, infecciones crónicas del oído, lesiones de la cabeza o del oído, por el consumo de algunos medicamentos tóxicos para los oídos, y también por genética o antecedentes familiares de hipoacusia.

Siempre hay que estar atentos para consultar a un médico especialista en forma precoz si una persona nota que tiene dificultades para escuchar una conversación, si tiene necesidad de aumentar el volumen del televisor o radio, si tiene alguna dificultad para escuchar cierto tipo de sonidos, o si tiene la sensación de oído tapado, zumbidos, o problemas de equilibrio y/o mareos”, sostiene la directora médica de Help, Dra. Katherin Falck.

Señales de alerta

Si tú o alguien de tu entorno cercano presenta las señales que a continuación se describen, no dudes en acudir a un médico otorrino para realizar un chequeo urgente.

– Pedir frecuentemente que repitan palabras

– Escuchar zumbidos después de eventos ruidosos

– Aislarse en reuniones sociales al no entender conversaciones

– En niños, los padres deben estar atentos si el menor presenta retraso en el habla o no reacciona a sonidos fuertes

¿Cómo prevenir la hipoacusia a temprana edad?

Para prevenir la hipoacusia existen muchas alternativas, pero lo importante es entender que “en el ciclo natural de la evolución de la vida, una persona tiende a la hipoacusia por el envejecimiento”, sostiene la Dra. Falck. Sin embargo, es fundamental tomar precauciones para no perder audición en la niñez o adolescencia:

– Evita ruidos fuertes

– Utiliza tapones para los oídos u orejeras en caso de asistir a lugares ruidosos como conciertos de música

– Chequea tu audición y la de tus hijos con un médico otorrino

– Si tienes más de 60 años, realízate una audiometría al menos una vez al año

– Vacúnate contra enfermedades como la meningitis y rubéola

– En el caso de los recién nacidos, pídele al pediatra la Prueba de Pesquisa Neonatal Auditiva

– Si trabajas en lugares ruidosos como una construcción, utiliza protectores auditivos

– Limita el volumen de los audífonos

– Trata las afecciones al oído adecuadamente

– Evitar hisopos o cotonitos

– Limpia tus oídos solo con una toalla o gotas especializadas