Cada verano miles de familias se preparan para disfrutar de los calurosos días que transcurren durante la temporada estival, siendo la piscina uno de los panoramas preferidos de los niños, y su instalación y medidas de seguridad, un tópico que debe ser abordado rigurosamente.
Esto, debido a que uno de los accidentes más comunes y graves que se dan, y que afecta mayormente a niños y adolescentes, es la asfixia por inmersión.
Pero, ¿de qué se trata? Para el médico de Help, Dr. Harrison Franco, la asfixia por inmersión se produce cuando una persona ingiere cierta cantidad de líquido que impide que el oxígeno llegue a los pulmones, provocando de esta manera un ahogo.
“La asfixia es el proceso que determina una alteración respiratoria primaria como consecuencia de la inmersión en un medio líquido”, asegura el Dr. Franco, añadiendo que “se trata de una situación muy frecuente e importante a nivel mundial de salud pública y el resultado suele ser fatal”.
Si de grupos etarios se trata, el doctor Franco afirma que el más afectado son los menores de cuatro años y que su supervivencia “está determinada casi exclusivamente al lugar del incidente y de la rapidez con la que se realice el rescate y se inicien maniobras de reanimación”.
¿Qué hacer frente a una asfixia por inmersión?
El rescate a tiempo y brindar soporte vital básico son determinantes para el proceso de recuperación de la persona afectada.
Así lo sostiene el Dr. Harrison Franco. “La reanimación prehospitalaria es clave para la supervivencia. Debe comenzar en el mismo lugar del accidente y tiene como objetivo normalizar la ventilación y circulación. Si la persona no respira se debe realizar respiración boca a boca inmediatamente, recordando no hiperextender el cuello para evitar empeorar una lesión cervical no diagnosticada. Tampoco se deben realizar compresiones abdominales como la maniobra de Heimlich o torácicas para sacar líquido de los pulmones porque no está probada su eficacia, retrasan el inicio de la reanimación y aumentan el riesgo de aspiración”.
Prevención
Si ocurre un accidente de asfixia por inmersión en tu casa, sigue estos simples pasos:
– Busca sacar del agua rápidamente a la persona afectada y ponla de costado (posición de recuperación) en caso que esté respirando.
– Pide ayuda lo antes posible.
– No saques o cambies la ropa al afectado. La baja temperatura es un buen aliado en estos casos.
– Mantén la calma en todo momento.
Así, la prevención es la mejor y única herramienta para no tener que lamentar un evento traumático y sufrir sus consecuencias. Y para evitar ser protagonista de una situación como esta, el Dr. Franco asegura que lo más importante es “no dejar a los niños solos”, además de tomar todas las medidas de seguridad que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS)
– Nunca dejes solos a los niños y supervisa su comportamiento en todo momento.
– Enséñale a tu hijo a nadar y enséñale sobre la importancia de la seguridad acuática.
– Instala barreras de seguridad o rejas para controlar el acceso a la piscina o zonas de agua que supongan un peligro.
– Prohíbeles jugar alrededor de la piscina.
– No dejes juguetes de los niños cerca de la piscina para evitar llamar su atención.
– Si tienes piscinas inflables, vacíalas después de usarlas.
– Utiliza chalecos salvavidas o flotadores adecuados al peso y edad de cada niño.
– Realiza un curso de reanimación cardiopulmonar.
Si eres cliente Help y tienes dudas de salud puedes consultar con un doctor a través del servicio de Orientación Médica Telefónica llamando al 800 800 911. Si tienes el servicio contratado, agenda una hora de Telemedicina en helpasistencias.cl.