Lesiones, traumatismos, intoxicaciones, atragantamientos, asfixias por inmersión, quemaduras solares, golpes de calor, problemas gastrointestinales, picaduras de insectos y el contagio de hantavirus son solo algunos de los riesgos que pueden sufrir los niños durante la temporada estival.
El exceso de relajo durante las actividades recreativas y los riesgos inherentes al entorno, como piscinas y el calor, convierten esta temporada en un periodo que requiere especial atención.
¿Cuáles son las emergencias más comunes?
De acuerdo con el médico regulador de Help Rescate, Juan Cortés, “las situaciones de urgencia que vemos con mayor frecuencia son golpes y caídas, atragantamientos con objetos o alimentos, ahogamientos en piscinas o bañeras, quemaduras, intoxicaciones por medicamentos o productos de limpieza y alergias graves”.
Pero ¿qué hacer ante una emergencia? Lo más importante es que los padres, o quienes estén al cuidado de los niños, sepan identificar señales de alarma que requieren atención inmediata como fiebre persistente sobre 38°C, tos con dificultad respiratoria (que se evidencia con hundimiento de costillas o quejido), vómitos frecuentes o con sangre, diarrea con sangre, palidez generalizada con labios azulados o un dolor que no cede con analgésicos comunes.
Mantén la calma
En cualquier caso de emergencia, reaccionar a tiempo y con calma es fundamental para el bienestar del menor afectado. Por eso, lo primero que debes hacer es no entrar en pánico y no perder el control mientras buscas ayuda. Ten siempre presente que la comunicación tranquila y fluida con el niño es importante para atender de la mejor manera posible sus necesidades.
Disfruta sin riesgos
La mejor forma de prevenir las emergencias “es supervisar siempre el juego, mantener los objetos peligrosos fuera del alcance de los niños y saber cómo actuar rápido ante cualquier accidente”, afirma el médico de Help Rescate, Dr. Juan Cortés.
Ten en cuenta, al momento de organizar cualquier actividad, que la mayoría de los contratiempos son evitables. Por eso te recomendamos:
– Supervisar constantemente a los niños, especialmente en entornos acuáticos. Lo recomendable es que siempre usen chalecos salvavidas. Asimismo, nunca está demás aprender maniobras de reanimación cardiopulmonar.
– Mantén una correcta manipulación y conservación de los alimentos para evitar intoxicaciones.
– Para prevenir quemaduras solares evita la exposición al sol entre las 11 y las 17 horas, y usa bloqueador solar.
– En el caso del Virus Hanta, la mejor manera de prevenirlo es limpiando bien el lugar donde te alojarás.
– Uso de repelente y ropa manga larga para evitar alergias cutáneas y picaduras de insectos.
– Hidratación frecuente.
– Vayas donde vayas, siempre lleva un botiquín básico.