Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas

Este 14 de febrero se conmemora el Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, alteración en la estructura o en la función del sistema cardio-circulatorio producto del desarrollo anormal del corazón durante la gestación, y cuyas causas radican en síndromes genéticos o cromosómicos transmitidos por descendencia o por alteraciones medioambientales que afectan el estado embriológico. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud es la segunda causa de muerte en menores de cinco años en Latinoamérica.

Esta fecha tiene como objetivo la detección temprana y preventiva mediante la realización de una ecotomografía gestacional a toda mujer embarazada, entre las semanas 18 y 22 de gestación, aclara el doctor de Help Harrison Franco. Esto con el fin de recibir un tratamiento debido a tiempo, que garantice una mejor salud y calidad de vida.

Sin embargo, lo primero que debes saber es que tener un embarazo tranquilo, evitar el consumo de sustancias tóxicas o medicamentos prohibidos, ir de forma periódica al control neonatal, realizar todos los exámenes indicados por el médico tratante, mantener una buena alimentación, consumir multivitamínicos y ácido fólico, controlar los niveles de azúcar en la sangre, y llevar una vida sana, pueden disminuir el riesgo de que el recién nacido sufra una cardiopatía.

Así lo recalca el Dr. Franco, quien sostiene que “el conocimiento prenatal de las cardiopatías congénitas ayuda a dar la información adecuada sobre el seguimiento e impacto sobre el menor, programar el nacimiento y derivar, en los casos requeridos, al especialista más adecuado y capacitado para la recepción del recién nacido, reduciendo el deterioro clínico de este, tomando las medidas terapéuticas apropiadas para disminuir sustancialmente la mortalidad neonatal”.

Esta alteración en la estructura del sistema cardio-circulatorio puede presentar diversas complicaciones en el recién nacido, siendo las más frecuentes “la insuficiencia cardíaca congestiva e infecciones, problemas del ritmo cardíaco, retraso en el crecimiento y en el desarrollo, accidentes cerebrovasculares, y trastornos de salud mental”, asegura el Dr. Harrison Franco.

¿Qué cuidados se deben tener con un recién nacido con esta patología?

Lo importante es que los padres o cuidadores del recién nacido conozcan bien las implicancias, para ser partícipes activos en el tratamiento que deberá llevar el menor para su buena calidad de vida.

Ante esto, el Dr. Franco entrega una serie de consejos:

– Mantener la alimentación indicada por el equipo de salud tratante. Comer fraccionado y continuo. No dejar pasar mucho tiempo entre comidas.

– Evitar periodos de llanto prolongado ya que pueden causar estrés respiratorio y episodios cianosantes (nivel de oxígeno en la sangre inferior al normal).

– Evitar tareas y juegos que demanden mucho gasto energético. Lo ideal es promover actividades tranquilas y con siestas durante el día.

– Dar los medicamentos prescritos a la hora indicada sin saltarse ninguna dosis.

– Asistir a los controles periódicos programados por el equipo médico.

– Otorgar cuidados continuos en higiene dental. Esto debido a que las bacterias pueden entrar por la boca y son más susceptibles de alojarse en el corazón. – Buscar una red de apoyo donde estén incluidos trabajadores sociales, psicólogos y, de ser posible, tener contacto con otras familias para conocer sus experiencias, panorama de la enfermedad y cómo la llevan en el día a día.