Con el objetivo de concientizar a la población y fomentar actividades en pro de la salud de los oídos, la Organización Mundial de la Salud conmemoró el pasado jueves 3 de marzo el Día Internacional de la Audición bajo el lema “Para oír de por vida, ¡escucha con cuidado!”.
El ruido constante forma parte del día a día provocando una discapacidad sensorial a lo largo del tiempo. Al respecto, el doctor de Help Harrison Franco afirmó que “la exposición crónica a los ruidos fuertes, el envejecimiento, factores heredables, deportes recreativos, algunos medicamentos, infecciones y una mala higiene contribuyen a la pérdida auditiva. La mayoría de la pérdida auditiva es irreversible pero hoy existen métodos para mejorar o evitar su progresión”.
Asimismo, el especialista identificó tres tipos de hipoacusia: Conductiva, la cual involucra el oído externo o medio; Neurosensorial, que involucra el oído interno; y una combinación de ambas.
Para los casos leves o moderados, los audífonos pueden ser la mejor opción. Si la pérdida auditiva es neurosensorial, estos aparatos ayudarán a mejorar la audición y la comprensión del habla.
Hipoacusia en niños y adultos
Perder la audición tiene una serie de consecuencias. En el caso de los menores, estos pueden verse afectados aislándose socialmente, presentando un retraso en el desarrollo del lenguaje, desarrollo cognitivo y desarrollo integral, además del aumento de riesgos de traumatismos y obteniendo malos resultados durante su etapa escolar.
En el caso de los adultos mayores, los efectos de la hipoacusia están asociados a la disminución de la actividad social, problemas dificultades en la comunicación, mayor riesgo de depresión, déficit sensorial, disminución de la capacidad de autocuidado, además de deterioro cognitivo y alteraciones en la memoria.
Consejos para el correcto cuidado de tus oídos
Muchas causas habituales de la pérdida de audición son prevenibles y por lo mismo cuidar tus oídos es un paso esencial para evitar sufrir esta discapacidad. Para eso es necesario considerar atenciones otológicas y audiológicas con especialistas médicos que te guiarán para conservar una buena audición durante toda la vida.
“Proteger tus oídos de las bajas temperaturas, limpiarlos y secarlos diariamente después de la ducha, llevar un control de la audición, evitar los riesgos recreativos y la exposición a ruidos fuertes ayudarán a que tus oídos y tú tengan una mayor calidad de vida”, concluye el Dr. Franco.