Si la fiebre persiste por 48 a 72 horas, o se asocia a síntomas sospechosos de una enfermedad de base, como por ejemplo, dolor abdominal, vómitos abundantes e incontrolables, diarrea con mucosidad y sangre, dolor torácico, confusión, cefalea intensa, rigidez de cuello y/o nuca, convulsiones, dolor al orinar, o el paciente presenta factores de riesgo (diabetes, inmunodeficiencia) o mala respuesta a la dosis adecuada de medicamentos antipiréticos, recomendada por un médico, llámanos.