También conocido como síndrome de articulación temporomandibular (ATM), la articulación temporomandibular es el sistema en el cual se articula la mandíbula al cráneo y donde cuya disfunción o mal funcionamiento puede derivar en problemas de salud.
Cada persona tiene una articulación a cada lado de la mandíbula, pero cuando se sufre esta patología comienzan los dolores en la articulación y en los músculos que controlan su movimiento.
Pero eso no es todo. Según el médico de Help, Dr. Alfredo Labarca, esta patología también provoca variados síntomas como “dolores de cabeza, dolor para abrir la boca, cefalea, la molesta sensación de silbato en el oído o comúnmente llamada tinnitus, e incluso hay personas que han descrito una sensación de desencaje de la mandíbula. A estos se pueden sumar la dificultad al morder, masticar o para abrir y cerrar la boca, dolor facial, de oído y finalmente un bloqueo de la mandíbula”.
Causas y factores de riesgo
La causa exacta de este trastorno suele ser difícil de determinar. Esto debido a que el dolor es una combinación de factores como la genética, estrés, rechinamiento de dientes, artritis, una lesión en la mandíbula, tener una mala mordida o tratamientos de ortodoncia. Incluso algunas personas que tienen dolor en la mandíbula tienden a sufrir bruxismo o si tienen ciertas enfermedades del tejido conectivo que pueden afectar la ATM.
No obstante, sostiene el Dr. Labarca, también “puede deberse a otros procesos que afectan a estas articulaciones, como, la artrosis o traumatismos que afectan a la cabeza, la mandíbula o el cuello”.
Para tu tranquilidad, el dolor y la incomodidad provocados por la ATM son temporales y pueden aliviarse con tratamientos no quirúrgicos o quirúrgicos, mediante técnicas mínimamente invasivas en casos necesarios y como último recurso.
¿Cuándo consultar al médico?
Si notas que sufres de molestias y dolor por la ATM, es ideal que consultes a un médico general, un odontólogo o un otorrinolaringólogo según los síntomas que tengas. El especialista médico te pedirá:
– Una evaluación dental completa que muestre si tienes una mala alineación al morder.
– Exámenes de imagen como radiografías, tomografía, resonancia magnética y prueba Doppler de ATM.
– Deslizar los dientes de un lado a otro para analizar el movimiento.
– Podrá presionar alrededor de tu cabeza para localizar áreas sensibles al dolor, y palpar la articulación y los músculos buscando sensibilidad.
Tratamiento
– Comenzar una dieta blanda para calmar y bajar la inflamación articular.
– Ejercicios de estiramiento y relajación de los músculos alrededor de la mandíbula.
– Evitar comer alimentos duros y acciones como cantar y masticar chicle.
– Utilizar compresas húmedas, frías o calientes en la cara.
– Utilizar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y relajantes musculares o antidepresivos según diga el proveedor médico.