El vértigo es un trastorno del equilibrio y quien lo padece siente una sensación de movimiento que no existe, es decir, se trata de una alucinación del movimiento que a menudo se describe como mareo.
La razón de esta sensación es la alteración del sistema vestibular, el cual se aloja en el oído interno y cuyo centro neurológico está en el tronco del encéfalo.
A su vez, el mareo es un trastorno del equilibrio que no siempre está relacionado con el vértigo y que engloba sensaciones de inestabilidad, malestar general, de desmayo inminente, náuseas, vómitos y sudoración fría.
Tipos de vértigo
Existen dos tipos dependiendo de su origen: periférico y central. El vértigo periférico es causado por la afectación del oído interno o el nervio vestibular. Quienes lo padecen lo describen como un malestar intenso, alternando periodos de crisis con momentos asintomáticos.
Por su parte el vértigo central surge de una lesión en los centros de equilibrio del sistema nervioso central, por una lesión en el tronco encefálico o en el cerebelo. Es de una intensidad más leve y su evolución es progresiva.
“Las personas con vértigo sienten como si realmente estuvieran girando o moviéndose, o como si el mundo estuviera girando a su alrededor”, sostiene el médico de Help, Dr. Alfredo Labarca.
Síntomas del vértigo
-Sensación de giro de objetos o cosas que están a tu alrededor.
-Inestabilidad física e incapacidad para realizar las actividades normales.
-Náuseas y vómitos.
-Pérdida del balance y debilidad.
-Dolor de cabeza.
-Migraña vestibular.
-Pitidos en los oídos o pérdida de audición.
Causas
La causa del vértigo generalmente está asociada a trastornos que afectan partes del oído y del cerebro que intervienen en la mantención del equilibrio. Puedes sufrir vértigo estando de paseo en un barco, por infecciones en los oídos, por un tumor cerebral, y por lesiones físicas, entre muchos otros.
¿Cuándo consultar a un médico?
Como las causas son múltiples, la regla es acudir a un especialista médico en caso de síntomas de vértigo o mareo, aunque sean repentinos sin causa aparente o recurrentes y que sean prolongados en el tiempo.
“En la medida que los mareos se hacen más frecuentes y no hay una causa clara, se debe acudir a un médico. Si el síntoma predominante es el vértigo y, más aún, si se acompaña de síntomas o molestias auditivas, se debe consultar al otorrinolaringólogo, y si existen otros síntomas de tipo neurológico como dolores de cabeza o pérdida de conciencia, se debe acudir al neurólogo”, concluye el Dr. Labarca.