Poco se habla de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), pues, aunque no lo parezca, se trata de una patología psicológicas compleja que se puede desencadenar a cualquier edad y por diversos motivos, ya sea por factores biológicos, ambientales y rasgos de personalidad de la persona, y que consiste en alteraciones en los patrones de alimentación de quien lo padece, generando problemas en su salud física y mental.
Una de las características principales de los TCA es que existe una excesiva preocupación por la comida, el peso, y el físico. Sin embargo, estos síntomas no necesariamente se tienen que presentar simultáneamente para padecer la enfermedad.
De acuerdo al médico de Help, Dr. Alfredo Labarca, los trastornos alimentarios son “afecciones graves de salud mental”. Asimismo, indica que este trastorno implica “problemas serios sobre cómo se piensa sobre la comida y la conducta alimenticia y la percepción de su cuerpo. Se puede comer mucho menos o mucho más de lo necesario” según el caso.
“Los trastornos alimentarios son afecciones médicas. No son un estilo de vida o régimen alimentario sano debido a que afecta la capacidad del cuerpo para obtener una nutrición adecuada. Esto puede provocar problemas de salud como enfermedades cardíacas y renales, o incluso la muerte”, afirma Labarca. Sin embargo, hay tratamientos multidisciplinarios, ejemplo: con médicos nutriólogos, psiquiatras y apoyo psicológico que pueden ayudar y sacar los pacientes adelante, se requiere un compromiso familiar para el éxito del tratamiento.
Variedad de TCA
Bulimia: Episodios recurrentes de atracones que van de la mano de conductas para evitar el aumento de peso. En estos casos la persona se autoinduce el vómito, utiliza laxantes, ayuno prolongado y realización excesiva de ejercicio físico.
Anorexia: Se trata de una disminución considerable en la ingesta alimentaria por debajo de los requerimientos nutricionales. Se caracteriza por la pérdida de peso y muchas veces por la desnutrición.
Trastorno del comedor nocturno: Quien lo padece tiene episodios frecuentes de consumo excesivo de comida durante la noche, llegando incluso a levantarse para comer.
Trastorno por atracón: Este trastorno alimentario se caracteriza porque quien lo padece come una cantidad de alimentos superior al de la mayoría de las personas.
Principales características de personas que sufren TCA
– Aislamiento social
– Cambio de vestimenta por otra como ropa muy ancha
– Realización de ejercicio compulsivo
– Ayunos prolongados o selección en la ingesta de algunos alimentos
– Mirarse excesivamente en el espejo
– Preocupación por el consumo de calorías y la composición de los alimentos
– Realización de dietas para adelgazar rápido
– Conductas como el vómito autoinducido, uso de laxantes, diuréticos y fármacos para bajar de peso
– Pérdida o ganancia drástica de peso en un poco tiempo
– Cambios emocionales como depresión o ansiedad
– Poca capacidad física e intelectual por desnutrición
Para prevenir los TCA es fundamental promover la vida saludable, tener una red de apoyo familiar estable, y evitar hablar del cuerpo de las otras personas y sobre dietas.
Consejos
Lo importante es contar con un equipo médico multidisciplinario compuesto por psicólogos, psiquiatras, nutriólogos, y nutricionistas. Asimismo, el tratamiento debe:
– Ser personalizado
– Trabajar con todo el entorno de la persona afectada
– Realizar seguimientos para evitar las recaídas
– Conseguir una recuperación definitiva, aunque sea a largo plazo
