La dermatitis atópica es ese invitado inesperado que llega a nuestra casa y se queda más tiempo del que nos gustaría. Es una condición de la piel que causa picor, enrojecimiento y sequedad, y aunque no tiene cura, con algunos cuidados se puede mantener bajo control.
Pero ¿de qué se trata? Para la directora médica de Help, Dra. Katherin Falck la dermatitis atópica o eccema “es una enfermedad de la piel que pueden sufrir niños y adultos, y que se caracteriza por la aparición de una piel seca, agrietada, que pica y se inflama, y que incluso tiende a oscurecerse”. Asimismo, agrega que “también pueden aparecer pequeñas protuberancias especialmente en personas de tez morena, oscurecimiento alrededor de los ojos, e incluso lesiones en la piel en quienes tienden a rascarse”.
Causas
Sobre las causas de esta condición, la Dra. Falck sostiene que “no se tienen certezas, pero se sabe que es una respuesta inmunológica del organismo que de alguna manera ataca nuestra misma piel. Se puede presentar en brotes, por contacto con alguna sustancia o a veces no se logra detectar qué desencadena la crisis”.
Medidas de cuidado básico
Lo primero es “tener un diagnóstico emitido por un médico, y segundo tomar medidas tan simples como hidratar muy bien la piel para evitar la resequedad, y evitar la utilización de ciertos elementos que generen irritación como jabones o cremas perfumadas. Lo ideal es utilizar productos testeados dermatológicamente para pieles sensibles”, afirma la Dra. Falck.
Además, puedes mantener la piel hidratada con cremas humectantes. Debes aplicarla todos los días, especialmente después del baño, cuando la piel absorbe mejor la hidratación.
– Evita los baños largos y el agua caliente, ya que pueden resecar más la piel
– Utiliza jabones neutros y sin perfume
– Mantén las uñas de los niños cortas y limpias para evitar que se lastimen al rascarse
– Aplica paños fríos o húmedos en las zonas con picor para aliviar la molestia
– Viste a tu hijo con ropa de algodón suave: Los tejidos naturales son más amigables con la piel sensible
– Usa humidificadores en épocas de frío o sequedad: Mantener el aire húmedo ayuda a prevenir la sequedad de la piel
– Sigue las indicaciones del médico: Si recetan cremas con corticosteroides o antihistamínicos, úsalos según las indicaciones
– Mantén un ambiente limpio y libre de alérgenos: Aspira regularmente y evita el contacto con polvo, ácaros o pelos de mascotas si son factores desencadenantes.
La dermatitis atópica puede ser molesta, pero con los cuidados adecuados, los niños o tú podrán llevar una vida normal y feliz.
