Descubre qué es la psoriasis

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, de base autoinmune, que acelera el ciclo de renovación celular generando acumulación de células en la superficie cutánea, produciendo lesiones típicas como placas rojas bien delimitadas cubiertas de escamas blancas o plateadas, frecuentemente en codos, rodillas, cuero cabelludo y región lumbar”.

Así describe el médico regular de Help Rescate, Dr. Alex Arizala a la Psoriasis, afección que se presenta en ciclos con brotes que tienen una duración de semanas o meses.

¿Es contagiosa?

No es contagiosa y puede asociarse a otras patologías como la artritis psoriática, alteraciones metabólicas o cardiovasculares”, asegura el Dr. Arizala.

Síntomas

Aunque pueden variar en cada persona, los síntomas más comunes son:

– Dolor en las articulaciones.

– Picazón, ardor o irritación.

– Parches de piel rojiza cubiertos de escamas gruesas.

– Piel seca y agrietada que puede sangrar o picar.

– Aparición de pequeños puntos escamados (sobre todo en niños).

Causas

Aunque las causas pueden ser variadas, la Organización Mundial de la Salud (OMS), advierte que las causas pueden deberse a variados factores. Entre los más comunes se encuentran:

Sistema inmune defectuoso: Esta enfermedad ocurre cuando el sistema inmune ataca por error las células sanas de la piel.

Ciclo celular acelerado: Las células de la piel se reemplazan cada mes, pero en personas con psoriasis este proceso se acelera rápidamente causando acumulación de células en la superficie.

Genética: Tener antecedentes familiares de personas con psoriasis aumenta la probabilidad de desarrollarla.

Otros desencadenantes pueden ser:

– Estrés emocional.

– Infecciones.

– Clima seco

– Fumar.

¿Cuándo consultar a un médico?

Si tienes sospechas de tener psoriasis, lo primero que debes hacer es:

– Consultar a un médico dermatólogo especialista.

– Tienes malestar y dolor.

– Es generalizada en el cuerpo.

– No mejora con el tratamiento indicado.

Tratamiento

Todo dependerá de la gravedad de la enfermedad. Lo normal es que el tratamiento incluya cremas tópicas con corticoides o tratamientos inmunomoduladores. También, realizar prácticas como el yoga ayudará a disminuir el estrés. Evita el consumo de tabaco y alcohol, y mantén una hidratación adecuada.