Las cardiopatías congénitas son lesiones anatómicas que se caracterizan por la presencia de alteraciones en la estructura del corazón o en la función del sistema cardiocirculatorio producidas por defectos en su formación durante el periodo embrionario y cuya causa exacta se desconoce.
Aunque hoy por hoy se desconoce la causa real de estas anomalías o deficiencias en el desarrollo cardiaco, investigaciones de la Organización Mundial de Salud revelan que es probable que el origen de las cardiopatías congénitas sean alteraciones genéticas.
Y si bien los estudios desarrollados aseguran que en las cardiopatías congénitas existe una causa multifactorial, lo cierto es que son variadas e incontables cardiopatías congénitas diferentes, sostiene el médico de Help, Dr. Alfredo Labarca.
¿Cómo detectar una cardiopatía congénita?
El desarrollo y los avances de la medicina actual permiten la detección temprana de una cardiopatía congénita durante la vida fetal o en los primeros días de vida. De esta manera, la familia y el equipo médico puede planificar con antelación el tratamiento médico o, en su defecto, una opción quirúrgica.
Para detectar la cardiopatía, la mujer embarazada deberá someterse a una ecotomografía gestacional durante las semanas 18 y 22 de gestación. Una vez nacido el menor, los exámenes que se debe realizar dependerá del tipo de anomalía que presente.
Síntomas
En cuanto a los síntomas de esta enfermedad, quien la padece podría presentar:
– Frecuencia cardíaca anormal
– Inflamación de los órganos y tejidos corporales
– Dificultad para respirar y para desarrollar una vida normal
– Accidentes cerebrovasculares
– Retraso en el crecimiento y desarrollo
– Trastornos de salud mental
Sin embargo, y dependiendo del tipo y situación de la persona que tiene una cardiopatía congénita, algunas pueden ser corregidas parcial o definitivamente, lo que le permitirá a la persona afectada tener una buena calidad de vida completamente normal o casi normal.
Tratamiento
En cuanto a los tratamientos para tratar esta enfermedad, se incluyen el uso de medicamentos para bajar la presión arterial y controlar la frecuencia cardíaca. Asimismo, se utilizan algunos dispositivos cardíacos o en casos más graves y complejos es posible realizar cirugías. Sin embargo, en los casos más graves es posible requerir un trasplante de corazón.
Prevención
Lo primero es que los progenitores del recién nacido tengan claro las implicancias, complicaciones, tiempo de dedicación y dificultades de esta enfermedad. Lo segundo es que deben ser partícipes activos en el tratamiento que deberá llevar el menor para su mejor calidad de vida, mientras que lo tercero es llevar regularmente los controles médicos de niño sano para detectar de forma precoz cualquier alteración y realizar un tratamiento médico adecuado.
Si estás embarazada, procura:
– Consumir alcohol y drogas
– Realízate exámenes de sangre a comienzos del embarazo
– Controla el nivel de azúcar en la sangre
En caso de que el recién nacido sufra una cardiopatía congénita:
– Mantén una alimentación balanceada del menor
– Evita que llore por mucho tiempo para no causarle estrés respiratorio y un nivel de oxígeno en la sangre inferior al normal
– Evita juegos que demanden mucho gasto energético y promueve actividades tranquilas
– Da los medicamentos prescritos en los horarios indicados y no te saltes, aumentes ni bajes las dosis
– Lleva al menor a todos los controles con el equipo médico
– Cuida la higiene dental. Esto porque las bacterias pueden entrar por la boca y son susceptibles de alojarse en el corazón
– Busca ayuda y conoce las experiencias de otras familias que pasen por tu misma situación
