Llegaron las altas temperaturas y con eso la apertura de la temporada de piscinas y playas. Un panorama perfecto para disfrutar en familia donde los más pequeños de la casa son quienes más aprovechan los días de calor.
Sin embargo, una patología común que emerge en época estival es la llamada otitis externa o de piscina. Esta molestia va de menos a más y afecta principalmente a la población infantil, aquella que permanece mayor tiempo en el agua.
Pero, ¿qué es una otitis? Consultado por esta dolencia, el médico de Help, Dr. Harrison Franco, sostuvo que la otitis de piscina “es la inflamación del conducto auditivo externo el cual se ubica entre la oreja y el tímpano. La infección ocurre cuando la temperatura y humedad provocan la irritación de la piel del conducto. Este es un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y hongos, y aunque es más frecuente en niños, los adultos no están exentos”.
Síntomas
Si bien es cierto que los síntomas provocados por la otitis pueden variar de una persona a otra, el Dr. Franco sostiene que estos van desde una molestia leve e intermitente generalmente en un oído, hasta generar hipoacusia, que es la disminución de la audición, o sordera en casos más extremos, diferenciándose de otras patologías al descartarse compromiso de la vía respiratoria alta como resfriados, faringitis o amigdalitis.
“La otitis es muy frecuente y aunque sus síntomas son específicos también pueden acompañarse de salida de líquido del oído por la inflamación local, la cual puede llegar a comprometer el tímpano. En caso de presentarse estos síntomas, lo fundamental es que sean evaluados por un médico de forma inmediata, quien indicará el manejo adecuado y así evitar mayores complicaciones”, agregó el doctor de Help.
En el caso que la otitis se llegase a complicar, una persona podría presentar pérdida temporal o total de la audición e incluso llegar a una inflamación del tejido más profundo. “Si la otitis provoca una osteomielitis, es decir una infección del hueso del cráneo, esta puede pasar al cerebro la cual podría llegar a ser mortal”, señaló.
Tratamiento
Como cualquier enfermedad, la otitis debe tratarse en su inicio con antiinflamatorios y en algunos casos con antibióticos. “Teniendo una respuesta adecuada y luego de siete días de tratamiento, habitualmente desaparecen los síntomas, pero los microorganismos aún pueden prevalecer. Por esta razón el tratamiento tiene una duración de al menos una semana, siento vital evitar introducir cualquier material para asear o rascarse dentro del oído, puesto que esto aumentará el riesgo de infecciones”.
A esto, el Dr. Franco añadió que, según estudios realizados por diversos centros médicos y especialistas de la otorrinolaringología, se ha comprobado que la eliminación de la capa de cera protectora del oído externo por el uso de cotonitos o tapones de piscina, aumenta el riesgo de sufrir de otitis externa.
En el caso de personas de la tercera edad o con antecedentes de diabetes o inmunosuprimidos, quienes por su condición son más propensas a desarrollar complicaciones importantes, el Dr. Franco asegura que requerirán un control más continuo por parte de su médico tratante.
Recomendaciones y prevención
Si tienes dudas o sospechas de tener otitis acude a un médico especialista. ¡Te invitamos a seguir estos consejos!
– No introduzcas ningún elemento en los oídos después de salir de la piscina, aunque sientas el oído tapado.
– Seca cuidadosamente el oído solo por fuera después del contacto con el agua.
– Evita piscinas muy cloradas.
– Utiliza tapones de oídos mientras se está en la piscina, especialmente aquellas personas que sufren de otitis.
– Controla los tiempos en el agua y evita baños prolongados. – No nadar en aguas contaminadas.