Cada verano son millones las personas que se movilizan dentro y fuera de Chile para disfrutar de las ansiadas vacaciones. Niños, adolescentes y adultos se preparan para arrancarse a la playa, al campo, a la montaña y hacer cientos de actividades deportivas al aire libre con tal de desconectarse y descansar tras intensos meses de trabajo y estudio.
Sin embargo, así como el sol es bueno para la salud, también se puede transformar en un enemigo. Esto debido a que el cáncer de piel, definido como el crecimiento anormal de las células de la piel, se desarrolla por la exposición al sol cuando una persona no ha tomado ningún resguardo por largo tiempo. De hecho, y de acuerdo a datos de la Fundación Arturo López Pérez, en Chile se diagnostican al año más de 800 casos nuevos de esta enfermedad. Pero ojo, porque también se puede desarrollar en zonas que no están expuestas a la luz solar.
Lo importante es reducir el riesgo de cáncer de piel evitando la exposición a la radiación ultravioleta, monitoreando el estado de tu piel para detectar cambios sospechosos en estados iniciales con el fin de que la detección temprana del cáncer de piel ayude a que el tratamiento sea exitoso.
“Ante cualquier cambio en la piel, lunares, o aparición de manchas, se debe consultar a la brevedad con un dermatólogo o incluso con un médico especialista para orientar con los exámenes a seguir”, asegura el médico de Help, Dr. Alfredo Labarca.
Quemaduras solares
Las extensas jornadas bajo la exposición al sol pueden provocar daños a la piel como quemaduras graves incluso a pesar de utilizar bloqueador solar. Esto se debe principalmente a la alta radiación ultravioleta en horas peak, desde las 11:00 a las 17:00 horas. La recomendación es que durante la temporada estival es fundamental tomar las máximas precauciones debido a que la radiación del sol recorre un trayecto mucho más corto para llegar a la superficie terrestre, por lo tanto, los rayos UV tienen una mayor intensidad. Pero, ¿qué son las quemaduras solares?
Las quemaduras solares se manifiestan cuando la piel de una persona, sobre todo de los niños, se torna rojiza, se siente cálida o caliente al tacto, o si al tocarse siente dolor y sensibilidad. A eso se suma que, durante el transcurso de las horas, quienes han sufrido quemaduras solares pueden sentir malestar que van desde dolores de cabeza y fiebre, hinchazón, escalofríos, picazón, insolación, deshidratación, náuseas y fatiga. Cuando los casos son graves, los síntomas pueden ser confusión, debilidad e incluso desmayos.
Consejos para una protección solar adecuada
Para proteger tu piel de la radiación solar, el Dr. Alfredo Labarca entrega una serie de recomendaciones las cuales son importantes seguir al pie de la letra.
– Protege la piel con un protector solar de calidad y que sea de amplio espectro como el FPS 50+. Aplícalo varias veces al día, incluso en días nublados, al menos 20 minutos antes de exponerse al sol.
– Si tienes hijos menores de 6 meses, no los expongas al sol ni tampoco le apliques bloqueador solar.
– Viste a tus hijos con gorro, lentes de sol y ropa adecuada.
– Si trabajas al sol, utiliza ropa con protección solar como poleras manga larga, pantalones, sombreros y lentes de sol con protección UVA y UVB.
– Mantente hidratado constantemente consumiendo al menos 1.5 litros de agua al día.
– Aprovecha las sombras, pero considera que los árboles y sombrillas no protegen totalmente contra los rayos UV.
Ten en consideración que el cuidado de la piel y evitar la exposición solar prolongada y repetida es fundamental para impedir el envejecimiento prematuro y enfermedades como el cáncer de piel.