Kinesiología respiratoria en niños: ¿De qué se trata y cuándo es necesaria?

Los altos índices de niños enfermos por contraer uno o más virus respiratorios ha generado durante los últimos años una avalancha en la demanda por la práctica de la kinesiología respiratoria.

Pero, ¿de qué se trata esta práctica? La kinesiología respiratoria es un recurso terapéutico de técnicas y maniobras que tiene como principal objetivo la recuperación y mantención de la función pulmonar que sufren personas, niños o adultos, respecto a alguna patología respiratoria aguda y/o crónica.

¿Cuándo utilizar esta técnica?

Para la médico de Help, Dra. Katherin Falck, la kinesioterapia respiratoria para niños “se utiliza fundamentalmente cuando se requiere eliminar secreciones para permitir una mejor ventilación pulmonar y la disminución de la obstrucción bronquial”.

En este sentido, la Dra. Falck aclara que, en los niños, la condición para utilizar la kinesiología respiratoria se da especialmente porque “no saben tener una tos efectiva que los ayude a eliminar las secreciones en el aparato respiratorio, especialmente a nivel bronquial, y lo que busca la kinesioterapia respiratoria es que a través de una serie de maniobras que aumentan la expansión del tórax, se favorezca tener una tos más efectiva para que el menor pueda o eliminar la secreción, tragarla y eliminarla por las deposiciones”.

¿Cuánto tiempo se debe realizar?

Todo dependerá del diagnóstico que entregue el médico tratante. Sin embargo, cada sesión tiene un tiempo de duración de aproximadamente 20 minutos y donde el kinesiólogo, si lo estima conveniente, enseñará a los padres o cuidadores del menor algunas técnicas para aliviar síntomas y que se puedan realizar en el hogar.

Sigue estos consejos para evitar enfermedades broncopulmonares

–        Evita compartir espacios con personas resfriadas.

–        Pon mascarilla a tu hijo al salir.

–        Lava tus manos y la de tus hijos frecuentemente.

–   Evitar que lactantes o personas de tercera edad con enfermedades crónicas tengan contacto con personas enfermas.

–       Ventila tu casa o espacios comunes todos los días por al menos 30 minutos.

–       Si tu hijo se encuentra resfriado, evita llevarlo a la sala cuna, jardín o colegio.

–       Evita los cambios bruscos de temperatura.

–       No abrigues demasiado a tu hijo para evitar la transpiración al jugar.

Si eres cliente Help recuerda que el servicio Pack Home cuenta con la atención de profesionales de la salud que realizan maniobras de kinesioterapia en tu domicilio.