La primavera es la mejor estación del año para hacer deporte al aire libre. El calor no es agobiante y el frío es menor, por lo que disfrutar del contacto con la naturaleza te ayudará a sentirte pleno, libre, a reducir el estrés y a mejorar tu salud física y mental.
¿Sabías que tu mente y tu cuerpo está hecho para estar en contacto con la naturaleza? Así lo desclasifican una serie de investigaciones relacionadas con la ciencia de la cronobiología, la cual revela que los ritmos internos del cuerpo y organismo están diseñados para sincronizarse con los ciclos naturales, sobre todo con la luz solar. ¡Guarda este dato porque te motivará a hacer ejercicio!
Ahora bien, lo fundamental para hacer deporte al aire libre, ya sea en la ciudad, campo, playa y cerros, es hacerlo de manera segura para evitar cualquier lesión o emergencia.
Lento pero seguro
Si quieres volver a hacer ejercicio o practicar algún deporte después de un tiempo de vida sedentaria, toma las cosas con calma. Debes tener claro que las posibilidades de lesionarse con altas, y lo esencial es que le permitas a tu cuerpo adaptarse a la movilidad y a la rutina del ejercicio.
Para lograrlo, lo ideal es seguir un plan que te indique cómo avanzar según el tipo de actividad que elijas. No importa si prefieres correr, nadar, jugar tenis, hacer caminatas en cerro o hacer yoga, siempre hay que comenzar desde cero.
También es importante escuchar a tu cuerpo, así que proponte metas alcanzables y realistas. Por eso, en Help Rescate queremos compartir algunas recomendaciones para que puedas volver a hacer ejercicio de forma segura y sin poner en riesgo tu bienestar.
Chequeo médico: Agenda una visita al médico para ver tu estado físico y para que te guie en la elección de ejercicios que mejor se adapten a ti.
Sobre esto, el médico jefe de Help Rescate, Dr. Ney Tello, sostiene que los tres procedimientos que debes hacerte antes de comenzar a hacer ejercicio son: “Un Electrocardiograma para analizar la actividad eléctrica del corazón; una prueba de esfuerzo llamada Ergometría, la cual busca la detección de una angina de pecho en personas que sufren dolor torácico; y una toma de presión arterial para descartar una posible hipertensión”.
Vestimenta y calzado: Usa ropa cómoda, de algodón y de colores claros. En cuanto a las zapatillas, es ideal que te brinden un buen soporte.
Hidratación: Tu cuerpo necesita agua siempre. Consume al menos tres libros durante el día y antes, durante y después de ejercitarte. ¡No esperes sentir sed!
Alimentación: Incluye en tu alimentación frutas, verduras, legumbres, lácteos, semillas y huevos. ¡Cada alimento es tu combustible!
¿Cuándo hacer ejercicio? Elige siempre hacer ejercicio en la mañana o al atardecer. En esos horarios no tendrás que luchar contra el calor y los rayos UV.
Frecuencia: Haz ejercicio todos los días, aunque sea algunos minutos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 60 minutos diarios de actividad física
Calentamiento y estiramientos: Recuerda que antes de empezar debes prepara tus músculos con movimientos suaves. Al terminar, estírate para relajar el cuerpo y evitar lesiones.
¿Cuáles son las lesiones más comunes?
Aunque hacer ejercicio y practicar deportes al aire libre generar un gran beneficio para la salud, también puede provocar lesiones imprevistas que afectan tanto a los niños como a los adultos, y que van desde un golpe de calor y la deshidratación, hasta lesiones graves que pueden afectar la musculatura, las articulaciones y los huesos.
“Los esguinces; la luxación de hombro y fractura de clavícula, la cual se produce por fuertes traumatismos al caerse o golpearse con un obstáculo con el hombro o la clavícula; las lesiones de muñeca como esguince y fractura; y las lesiones de tobillo y rodilla, son las más comunes al momento de hacer deportes o ejercicios en la naturaleza”, confirma el Dr. Tello.
Lo que no puede faltar
– Prioriza la seguridad.
– Guíate con un experto.
– Conoce el terreno antes de practicar tu deporte favorito.
– Procura practicar en recorridos con poca pendiente o que sean menos empinadas.
– Agua y comida.
– Protector solar de amplio espectro.
– Si te cansas, no dudes en parar para reponer energías. Así evitarás caídas y lesiones.
– No olvides el botiquín básico de primeros auxilios.