La asfixia por inmersión, lamentablemente común durante el verano, es una emergencia médica que ocurre cuando una persona inhala agua y pierde la capacidad de respirar. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), miles de personas mueren por ahogamiento en piscinas, ríos, lagos o playas, situación que podría evitarse con la implementación de medidas preventivas y conocimiento básico de primeros auxilios.
¿Que hacer frente a un ahogo por inmersión?
Si presencias una situación real, prestar ayuda a tiempo y soporte vital básico serán determinantes para el proceso de recuperación de la persona afectada.
Ante esto, el jefe médico de Help, Dr. Ney Tello, recomienda que lo primero que se debe hacer es llamar a una ambulancia y pedir apoyo de personal de salud que se encuentre en el lugar del incidente. “En caso de tener conocimientos básicos de salud, se debe realizar ABC modificado para trauma (manejo de la columna cervical y otros), manejo del PCR si corresponde, manejo del enfriamiento por hipotermia, es decir, retirar ropa mojada y secar. No se recomienda realizar maniobras para expulsar agua del estómago durante el traslado y periodo prehospitalario por mayor riesgo de aspiración. Lo fundamental es trasladar a la persona hasta el centro asistencial y reanimar hasta recuperar la temperatura corporal idónea (normotermia)”.
Recomendaciones
Así, lo primero que debes saber es que para evitar la asfixia por inmersión nunca debes dejar sin supervisión a los niños cuando están en el agua, incluso si saben nadar. Asimismo, es imprescindible que utilicen en todo momento flotadores o chalecos salvavidas certificados, especialmente en aguas abiertas.
Los adultos también deben tomar precauciones. Lo primero es conocer el entorno, verificar la profundidad y la corriente del agua, evitar nadar en caso de sentirse cansados, o bajo los efectos de alcohol o drogas.
– Si tienes piscina en tu hogar, instala barreras de seguridad para controlar el acceso, y no les permitas jugar alrededor de la piscina.
– Nunca dejes juguetes cerca de la piscina para evitar llamar su atención.
– Utiliza chalecos salvavidas o flotadores adecuados al peso y edad de cada niño.
– Si es posible, realiza un curso de reanimación cardiopulmonar.
La educación y la conciencia sobre la prevención de la asfixia por inmersión tómalo como una prioridad a la hora de instalar una piscina en tu casa o al salir de vacaciones.