Se trata de una enfermedad frecuente que se puede desencadenar a cualquier edad y cuya detección temprana y tratamiento es importante para llevar una buena calidad de vida.
¿Cómo identificar un ataque de Epilepsia?
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, la Epilepsia afecta al 0,5 y 1 por ciento de la población mundial, siendo los niños y jóvenes entre los 5 y 20 años quienes tienen mayor riesgo de desencadenar esta enfermedad, seguido por adultos mayores de 60 años.
En cuanto a su definición como enfermedad, el médico de Help, Dr. Alfredo Labarca, la describe como “una alteración repentina e incontrolada de la actividad eléctrica del cerebro. Puede provocar generalmente cambios en los movimientos (convulsiones tónico-clónicas), pero también puede haber cambios en el comportamiento y de la conciencia. Hay muchos tipos de epilepsia, y en algunos casos no se puede identificar la causa”, afirma el médico de Help, Dr. Alfredo Labarca.
Si hablamos de las causas por las que se desarrolla la Epilepsia, estas pueden ser variables dependiendo de la afección en el cerebro de la persona. Entre las causas conocidas están:
– Accidentes cerebrovasculares.
– Tumores, infecciones y lesiones cerebrales
– Falta de oxígeno en el cerebro
– Trastornos genéticos
– Enfermedades neurológicas
Síntomas
Aunque cada crisis epiléptica es impredecible, cada síntoma podría variar de acuerdo con el grado de convulsión que presente la persona. Esto se debe principalmente a que las convulsiones podrían afectar cualquier proceso cerebral. Así, algunos de los síntomas más frecuentes son:
– Miedo y ansiedad
– Confusión temporal
– Episodios de ausencias
– Rigidez muscular
– Movimientos espasmódicos incontrolables de brazos y piernas
– Cambios en el comportamiento
– Pérdida del conocimiento o de la conciencia
Diagnóstico
Lo más importante para determinar que una persona sufre de Epilepsia es conociendo el historial clínico y el tipo de crisis que presenta. Pueden ser: Crisis focal y crisis generalizada.
Las crisis focales se presentan como cambios de comportamiento, la realización involuntaria de movimientos o mediante sensaciones las que pueden ir o no ir acompañadas de compromiso de conciencia.
En cuanto a las crisis generalizadas, estas son más habituales y tienen como característica común movimientos convulsivos, pérdida de conciencia y desconexión con el medio en los niños.
De esta manera, y mediante la realización de exámenes como el electroencefalograma y neuroimagen, el médico neurólogo podrá detectar indicios de esta patología para luego ser tratada de forma temprana.
“Cualquier tipo de epilepsia debe ser diagnosticado y tratado por un especialista. La mayoría de los tipos de epilepsias pueden ser controlados con medicamentos y los pacientes pueden realizar una vida normal”, asegura el Dr. Labarca.
Tratamiento
El tratamiento que recomendará el médico tratante se basará en la administración de medicamentos antiepilépticos. Sin embargo, podría ocurrir que el tratamiento farmacológico no tenga efecto por lo que el médico junto a un equipo de especialistas podría evaluar si el paciente es candidato o no a una cirugía. En caso de que la cirugía no sea posible, existe un tratamiento que tiene relación con la estimulación del nervio vago.
Así, los especialistas también recomiendan dormir lo suficiente, disminuir el estrés, llevar un registro de las convulsiones y reconocer sus desencadenantes.
¿Qué hacer si te enfrentas a una persona que sufre una convulsión?
– Mantén la calma para tranquilizar a las personas que están alrededor
– No intentes detener los movimientos involuntarios de la persona afectada
– Procura mantener el lugar seguro para evitar dañar a la persona
– Evitar que se golpee la cabeza utilizando un cojín o algo blando
– Pon a la persona de costado para evitar que la lengua obstruya las vías aéreas
– No intentes abrir la boca a la fuerza
– No realices técnicas de reanimación
– No des agua ni medicamentos durante la crisis
– Asiste a la persona en todo momento hasta que finalice la crisis y recupere el conocimiento
