Los días cálidos del verano son ideales para realizar actividades al aire libre y disfrutar de la naturaleza. Sin embargo, al tener mayor exposición debes tomar todas las precauciones para evitar las picaduras o mordeduras de insectos, arañas y roedores, sobre todo si estás al cuidado de niños.
Si hablamos de picaduras, las de mosquitos, avispas, abejas o incluso arañas y roedores son más frecuentes en esta época debido al calor y la humedad, lo que crea un ambiente propicio para su proliferación. Estas picaduras, aunque generalmente no son peligrosas, pueden generar molestias, reacciones alérgicas y, en casos raros, complicaciones graves, como el caso del virus Hanta.
Consejos prácticos
– Una de las mejores formas de prevenir las picaduras es utilizar repelentes de insectos que contengan DEET (se aplica sobre la piel o ropa), picaridina (en sprays y lociones) o aceite de eucalipto.
– Si vas al campo, a alguna zona rural poco habitada, si acampas, o si vas a estar en áreas boscosas o con alta vegetación, viste ropa de manga y pantalones largos.
– Evitar caminar descalzo. Este simple gesto puede reducir el riesgo de picaduras de insectos y mordeduras de arañas o roedores.
– Si te encuentras con abejas o avispas no te acerques ni realices movimientos bruscos cerca de ellas, ya que se sienten amenazadas fácilmente.
– Lleva siempre un botiquín de emergencia que contenga alcohol desinfectante, parche curita, guantes de látex, gasas y vendas estériles, povidona yodada, cinta adhesiva, termómetro, jabón, medicamentos para tratar la alergia, la fiebre, dolor, inflamación o acidez, protector solar, tijeras, y un manual de primeros auxilios.
¿Qué hacer si sufriste una picadura?
En este caso, lo primero que debes hacer es limpiar la zona afectada con agua y jabón para evitar infecciones. Ideal si lo haces con alcohol desinfectante. Para reducir la inflamación y el dolor, aplica compresas frías o una crema antihistamínica. Si la picadura es de una abeja, asegúrate de retirar el aguijón con cuidado utilizando pinzas o raspando con la uña, sin apretar el saco de veneno. Y si se trata de una mordedura de araña de rincón, acude inmediatamente a un centro asistencial para recibir un tratamiento adecuado. Lo mismo si te muerde un roedor.
Además, el jefe médico de Help, Dr. Ney Tello, sostiene que es básico “identificar a la araña, insecto y mordedura, aplicar frío local en la zona lesionada y acudir a un centro de urgencias para ser evaluado, sobre todo si la mordedura fue por araña de rincón, murciélago o ratones”.
Ten en cuenta que después de una picadura puedes sufrir algunos síntomas tales como dificultad para respirar, hinchazón en áreas cercanas a la picadura, mareos o vómitos. Lo importante es recibir ayuda médica inmediata. Esto debido a que se puede tratar de una reacción alérgica grave, como lo es un shock anafiláctico.
Asimismo, si tienes antecedentes de alergias a picaduras, procura llevar un autoinyector de epinefrina.
¡El autocuidado es clave para disfrutar de un verano sin preocupaciones!