Control del niño sano: Chequeos preventivos que no debes olvidar

El control del niño sano, o también conocido como seguimiento del desarrollo infantil, se refiere a una serie de consultas médicas programadas que tienen lugar en diferentes etapas de la vida de un niño, que van desde el nacimiento hasta la adolescencia, y que son fundamentales para evaluar el crecimiento, desarrollo, e identificar posibles problemas de salud.

Asimismo, también son importantes porque ofrecen orientación a los padres sobre el cuidado y la crianza de sus hijos, y destacan porque no solo se centran en aspectos físicos, sino también emocionales y sociales del menor.

¿Qué se evalúa en el control del niño sano?

Durante la consulta médica se realizan diversas evaluaciones claves: Se miden el peso, la altura y el perímetro cefálico del niño. Estos datos se comparan con las curvas de crecimiento establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para determinar si el niño se encuentra dentro de un rango saludable. Un crecimiento constante es un indicador importante de un desarrollo adecuado. En el caso de detectarse desviaciones significativas en estas medidas, el médico pediatra recomendará intervenciones adicionales.

Otro aspecto importante es la evaluación del desarrollo motor, del habla y las habilidades sociales del niño. En este punto se observan hitos de desarrollo como el gatear, caminar, hablar y jugar con otros niños. Cabe destacar que estas evaluaciones son cruciales para identificar retrasos en el desarrollo, lo que permite intervenir de manera oportuna para ofrecer recursos y apoyo adecuados.

En general, debe incluir:

– Revisión de antecedentes generales y familiares

– Evaluación del desarrollo psicomotor

– Relación con sus pares y familiares

– Examen físico en cuanto a peso, talla y toma de presión arterial

– Chequeo auditivo

– Evaluación de la visión

– Evaluación ortopédica

– Evaluación bucal

– Realización de una evaluación nutricional en base al peso y talla

– Educación en cuanto a prevención de enfermedades

Periodicidad recomendada del control del niño sano

– Recién nacido hasta los 6 meses: a los 10 días, al mes de vida y luego mensualmente.

– 6 a 12 meses: cada 2 meses.

– 12 a 24 meses: cada 3 meses.

– 2 a 6 años: cada 6 meses.

– 6 a 18 años: una vez al año.

¿Y las vacunas?

Las vacunas son otro aspecto importante del control del niño sano porque se verifica que el niño reciba todas las inmunizaciones recomendadas según su edad. Sobre esto, es importante señalar que las vacunas son esenciales para prevenir enfermedades infecciosas graves como el sarampión, meningitis, la rubéola, y la poliomielitis, entre otros, contribuyendo así a la salud pública al crear inmunidad en la comunidad.

El control del niño sano también incluye la evaluación del estado nutricional porque se proporcionan consejos sobre la introducción de alimentos sólidos y se abordan preocupaciones relacionadas con la obesidad o desnutrición. En este punto, los pediatras ayudan a establecer hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana, o a recomendar algún medicamento en caso de notar algún tipo de enfermedad leve, asegura la médico de Help. Dra. Katherin Falck.

Debes recordar que este tipo de controles son la mejor oportunidad para preguntar y expresar tus preocupaciones sobre el desarrollo y la salud de tus hijos. Estos controles no solo ayudan a monitorear la salud física, sino que también proporcionan a los padres la información y el apoyo que necesitan para criar a niños sanos y felices.

Si tienes alguna duda y si eres cliente Help, puedes consultar con un doctor a través del servicio de Orientación Médica Telefónica llamando al 800 800 911. Si tienes el servicio contratado, agenda una hora de Telemedicina en app.helpasistencias.cl