Síndrome febril en niños: Causas y tratamiento

La temperatura corporal de un niño varía durante el día, pero cuando se eleva más allá de lo normal (38°C), es un signo de alerta que los padres o cuidadores deben tener en cuenta y no deben dejar pasar.

Para la doctora de Help Alejandra Palma, el síndrome febril se trata de la “elevación anormal de la temperatura corporal que ocurre como parte de una reacción biológica, mediada y controlada por el sistema nervioso central” que puede ser causada por enfermedades infecciosas, lesiones, inflamaciones u otras condiciones no infecciosas que desencadenan esta respuesta del organismo.

Sin embargo, y de acuerdo a lo informado por la Organización Mundial de la Salud, este  síndrome en menores puede ser provocado por el aumento de la hormona tiroidea, el estrechamiento de vasos sanguíneos, el aumento de la ingesta de alimentos, resfriados o gripe, neumonía, amigdalitis o apendicitis.

¿Cómo manejar la fiebre?

Todo va a depender de la intensidad con la que se presente y las condiciones en las que se encuentre el menor.

Para la Dra. Palma, en una primera instancia es primordial tratar la fiebre con medidas físicas, es decir, “utilizando paños tibios en el abdomen, ingle, axilas y cuello, y dar una baño de agua a 37°C o tibia al tacto con una duración de 10 a 15 minutos. Por último, usar medicamentos que tratan la fiebre de forma sintomática.

¿Cuándo ir al médico?

Si notas que los síntomas no disminuyen a pesar de haber tomado medidas, lleva al menor a un centro asistencial para tener un diagnóstico preciso y comenzar un tratamiento clínico efectivo. Para eso, es necesario tener claro cuál o cuáles han sido estos síntomas, que pueden variar desde fiebre por más de cinco días acompañada de escalofríos, color violáceo de piel o mucosa, vómitos e irritabilidad, hasta rechazo a las comidas, deshidratación, somnolencia y decaimiento en general. “Todo tratamiento se ajustará según las condiciones físicas del niño: edad, peso y estatura”, asegura la Dra. de Help Alejandra Palma.

¿Cómo medir su temperatura?

Existen cinco formas para saber la temperatura corporal del menor y determinar si tiene o no fiebre.

La primera de ellas, y más recomendada por los médicos, es por vía rectal. Esto debido a que se mide más cerca de la verdadera temperatura interna del cuerpo. La segunda, y menos fiable, es vía el oído y se toma con un dispositivo digital que mide la radiación infrarroja del tímpano. La tercera por vía oral con un termómetro digital debajo de la lengua durante dos minutos. La cuarta forma es con un dispositivo digital que mide la radiación infrarroja de la arteria temporal ubicada en la frente. La última opción es tomar la temperatura colocando el termómetro en la axila directamente sobre la piel.