Mario Godoy: “Help me salvó la vida”

El 15 de mayo de 2021, Mario Godoy (57 años) comenzó con síntomas de COVID-19. Lo primero que pensó fue de que se trataba de un resfriado, pero su estado comenzó a empeorar, por lo que solicitó la asistencia de una ambulancia HELP. A su casa llegó el Dr. Cristián Bustos, quien le salvó la vida. 

Durante el mes de marzo, Mario fue a vacunarse con la primera dosis contra el coronavirus, según lo que correspondía por su edad. Dos días después, tuvo malestar, sensación febril y dolor de cabeza. No le dio mayor importancia, ya que pensó que se trataban de síntomas post inoculación. Al pasar de los días empeoró. No podía salir de su cama producto del cansancio y las molestias que tenía. 

Se realizó el PCR, ya que su esposa está en tratamiento contra el cáncer y no quería contagiarla en el caso de tener COVID-19. El resultado fue positivo, por lo que el doctor del recinto asistencial donde se atendió le indicó medicamentos para las molestias, guardar reposo y estar en aislamiento, ya que, según el profesional, se trataba de un cuadro leve por la cantidad de días de incubación que tenía el virus. 

El cuerpo de Mario no respondió favorablemente al tratamiento durante los siguientes días. Cada vez estaba más decaído y afectado. Llamó a la Central Médica de Help y pidió que un equipo médico fuera a evaluar su estado de salud. A su casa llegó el Dr. Cristián Bustos, quien determinó que necesitaba ser hospitalizado de urgencia, ya que su nivel de saturación de oxígeno estaba  muy bajo.

Fue trasladado a una clínica, pero no tenían camas disponibles. Ante esto, el Dr. Bustos contactó a otros doctores esperando tener un cupo. Durante los minutos de espera, la incertidumbre de no saber qué pasaría se apoderó de Mario. “Tenía miedo de que el doctor no consiguiera una cama para mí”, relata. En ese momento, el especialista fue fundamental para él. “Uno de inmediato piensa que se va a morir. El Dr. Bustos me dio la tranquilidad y seguridad que necesitaba. Me acompañó y nunca me dejó solo. Fue empático, sensible y comprometido con mi situación”, cuenta. 

Después de varias horas de espera, el doctor consiguió la posibilidad de que Mario ingresara por el Servicio de Urgencia para comenzar su tratamiento. Estuvo una semana y 15 días intubado. 

Afortunadamente, hoy Mario se encuentra bien. De a poco ha recuperado el gusto y el olfato y no tiene ninguna secuela del COVID-19, por lo que hace su vida de forma normal, siempre respetando el proceso de recuperación en casa..

Mario recalca que durante todo el proceso se sintió acompañado por el Dr. Bustos, quien le entregó su apoyo y empatía. “Agradezco enormemente a Dios por poner al doctor en mi camino. Sin su oportuna atención, cuidados y la tranquilidad que me brindó, mi historia hubiese sido muy distinta. Quizás hoy mi familia estaría llorando mi partida”, asegura.