Si hablamos de suplementos alimenticios debes saber que se trata de productos que concentran grandes cantidades de nutrientes y que tienen como principal objetivo complementar la ingesta diaria de alimentos en situaciones especiales, es decir, cuando la alimentación ingerida no satisface por completo los requerimientos nutricionales de cada persona.
¿Qué contienen?
En su composición, los suplementos alimenticios son ricos en minerales, vitaminas, enzimas, ácidos grasos y aminoácidos, y se presentan en líquidos, cápsulas, polvos o pastillas. Y aunque siempre requerirán que sean recetados por médicos especialistas, lo cierto es que es muy común que sean consumidos por embarazadas, personas de la tercera edad, y aquellas personas que no consumen productos de origen animal.
Sin embargo, no todas las personas los pueden consumir. Así lo recalca la médico de Help, Dra. Katherin Falck, quien sostiene que “si la persona tiene una alimentación variada, el uso de suplementos alimenticios no tiene ninguna relevancia. Los suplementos son necesarios cuando, por alguna razón, una persona tiene un déficit puntual de algún nutriente por un problema en la calidad de la nutrición o por el tipo de estilo de alimentación que tiene”.
Asimismo, asegura que los suplementos de vitaminas o alimenticios deben ser indicados por un profesional. “Esto se debe principalmente a que algunos suplementos tienen prescripciones bastantes específicas y no se trata de llegar y consumirlos. Existen suplementos que son especiales para pacientes diabéticos, u otros para personas con insuficiencia renal, por eso es importante que un médico lo prescriba”, afirma la Dra. Falck.
Déficit de vitaminas: ¿Cuándo consumir suplementos?
La deficiencia de vitaminas en una persona se ha asociado a variadas enfermedades como la osteoporosis, trastornos metabólicos, obesidad y anemia, entre otros, mientras que los trastornos visibles por su déficit están asociados a piel seca, problemas en el desarrollo cognitivo, motor y de crecimiento en niños, sueño y cansancio. Sin embargo, hay que precisar que cada síntoma variará dependiendo de la vitamina carente y no todos serán iguales, sino que dependerá si una persona es tercera edad, de mujeres embarazadas, personas con mal estado nutricional e incluso personas que se realizan hemodiálisis.
Ante esto, la Dra. Katherin Flack sostiene que lo fundamental es llevar una dieta equilibrada y variada que permita entregar al organismo todos los nutrientes que necesita y así evitar el consumo de suplementos. Esto se debe principalmente a que los alimentos ricos en vitaminas también son ricos en minerales, fibra y fitoquímicos que previenen enfermedades. Además, antes de consumir suplementos vitamínicos, los cuales como ya sabes deben estar recetados por un especialista para conseguir el máximo de efectividad, es ideal que estos estén aprobados por el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP).
Recomendaciones de uso
Para tener claro y estar seguros del uso de los suplementos alimenticios, el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral (NCCIH por sus siglas en inglés), asegura que existen cinco puntos claves para el uso útil de los suplementos.
– Chequea su origen y verificación por un organismo estatal.
– No consumas dosis altas ni más de lo recomendado por el especialista.
– Verifica la fecha de vencimiento y mantenlos en un lugar fresco y seguro.
– No mezcles los suplementos.
– Cumple con los tiempos de uso recomendados por tu médico y evita la automedicación.
